sábado, 20 de noviembre de 2010

Amigo...



Añorado amigo.

Aquel al que extraño, al que pienso cada día y me pregunto en que momento lo perdí. Cuando, quien y como fue arrebatado de mi lado.

Él. Que me acepto tal y como soy.

Él. Que soporto cada depresión, cada lagrima, cada arrebato de locura.

Él. Al que no le importó leerme cada noche, al que no se le canso la lengua de decirme mil y un millón de veces lo mal que estaba haciendo las cosas, al que no le importó dejar los dedos pegados al teclado desgastando las letras por escribirme una y otra vez lo mismo y que en aquel entonces me costaba tanto entender pero que ahora se presenta ante mi con tanta claridad haciéndome entender cada una de sus palabras.

Él. Que tuvo tanta paciencia (que no de donde la sacó) para aguantar todos mis desequilibrios emocionales y mis lloraderas hasta las tantas de la madrugada mientras le torturaba con la misma historia.

Él. ¿Dónde está?

¿Donde quedaron todas esas risas, los chistes, aventuras, las locuras y borracheras que hace poco compartimos, aquellas largas conversas que a veces terminabamos en lágrimas y otras tantas que nos sacaban carcajadas que nos dejaban con dolor de panza y que ahora me parecen tan lejanas?
Hemos cambiado, hemos crecido, lo se. Somos un poquito mas viejos que aquel día en el que nos conocimos, pero… lo que no entiendo es que fue lo que le paso a nuestra amistad.

Este último año y medio se que ha sido la intensidad PURA PURA! Pero es algo que me hubiese gustado que superáramos. Algo que afianzara ese lazo que aun sigo queriendo que siga vivo hasta que estemos viejitos y se nos caigan los dientes.
Lamentablemente siento que no fue asi.
Siento que con el pasar de los días que poco a poco se han ido convirtiendo en meses esa amistad se ha ido deteriorando más y más.

Quiero pensar que esto es solo una crisis y que pasará. Que pronto volveremos a ser los mismos amigos tontos de siempre que reían y discutían por tonterías

Quiero que vuelva.

Mi vida en tan corto tiempo ha dado un vuelco impresionante, he dejado muchas cosas y personas atrás, que ahora solo son parte de mi pasado más gris, y no quiero que él sea una de ellas.

Él es parte IMPORTANTÍSIMA de mi vida, y, de corazón, quiero que siga siéndolo.

Tú, si, TÚ…! Te extraño.