domingo, 3 de abril de 2011

Lagrimas Oxidadas


Y por tus mejillas corren lágrimas viejas, de tiempos atrás, lagrimas de dolores pasados, lagrimas oxidadas, lagrimas que son robadas por lenguas de mariposas.

Tu corazón se parte en dos y por un segundo no puedes respirar.

Te quiebras. Te desmoronas.

El viento se lleva tus cenizas a ese rincón lejano en tus memorias.
Ese lugar en el que antes habitabas y que pensaste haber cerrado con mil candados antes de salir.

Te retuerces en tu dolor pensando mientras ves pasar tu historia.

Te detienes. Piensas un segundo… otro… y otro…

Al fin te das cuenta que “Ella” fuiste tu. Ves tu reflejo en su cara, y cuando ella vea a la siguiente vera tu reflejo en la suya.
Te pierdes un otra vez… viajas…

Cuando abres los ojos estas justo donde empezaste.

Te preguntas que son todas estas señales. ¿Acaso  eres tu misma la que las buscas y te engañas haciéndote creer que es una casualidad? No. Es algo que escapa de tus manos.
Las casualidades no existen, solo lo inevitable.

Sonríes. Sigues tu vida esperando que algo pase.