viernes, 4 de noviembre de 2011

Enamorada de mi Soledad

Mi Soledad. Mi compañera. Esa que me despierta en plena madrugada y me susurra al oído que sigue ahí, que duerme conmigo y que despierta siempre a mi lado.
Esa que en las tardes me acompaña a encontrarle figuras a las nubes y en las noches se va de cacería conmigo en el cielo en búsqueda de estrellas fugaces.
Estoy enamorada de mi Soledad. Enamorada de sus silencios eternos, de esa paz que me da cuando mi mundo está envuelto en el caos y se me hace tan difícil encontrar la salida.
Junto a ella, mi conciencia se abre como un libro y veo pasar frente a mis ojos las mejores y peores páginas de mi historia.
¿Cómo no amarte Soledad? A tu lado he llorado mis penas que las has hecho tuyas, has visto mi dolor y mis lágrimas más amargas. Me has abrazado y consolado. Gracias a ti hoy solo queda el eco de esa que fui y que ya no soy más.
Eterna. Ilimitada.
¿Cómo llenarte, Soledad, sino contigo misma?